¿Cómo gestionar el proceso de implantación tras un rediseño de marca?

El rediseño de marca, la identidad corporativa y cómo implementarlo en todo tipo de soportes.

Brand Guardianship

El nacimiento del concepto de autoedición allá por el año 1988 fue posible gracias a la aparición de ordenadores y programas. Estos permitían el diseño por ordenador como principal y única herramienta. Esto aportó mucha autonomía y capacidad de acción a los diseñadores para crear. Ya no dependían de otras herramientas muchas veces fuera de su alcance, y desde ese momento, a partir de una idea creativa, eran capaces de desarrollarla y plasmarla finalmente en un boceto a color impreso desde su propio ordenador. Es algo a lo que hoy estamos muy habituados pero que si nos situamos en aquellos años era pura magia. 

Pero la autoedición también tuvo consecuencias poco deseables como la aparición de mucho “tics” de diseño poco afortunados e innecesarios muchas veces. El uso y abuso de determinados recursos gráficos como los degradados de color y los efectos tridimensionales para cualquier fin, estuviera justificado o no, se convirtió en algo habitual en cualquier pieza gráfica, en cualquier logotipo. 

Afortunadamente esta tendencia se está corrigiendo y cada vez son más marcas las que abandonan esos “efectos” a favor de la simplicidad. Un buen ejemplo de ello es el reciente cambio de identidad visual de Volkswagen que se presentó recientemente durante la Olskwagen Night, la cual se celebró previa al salón del automóvil de Frankfurt y que sin ser un cambio revolucionario (y creo que tampoco lo pretendía) supone un buen ejemplo de simplificación con objetivo claro; adaptarse a los nuevos tiempos.  

El logotipo ha reducido sus elementos esenciales. Se expresa con un diseño liso, simple y bidimensional, eliminando ruido y proporcionando una mejor y más fácil aplicación a determinados soportes. A nivel cromático también se ha simplificado suprimiendo los efectos degradados que le proporcionaban sensación volumen y ahora se presenta mediante dos azules que junto al blanco generan nuevas combinaciones de color. Por último, algo muy interesante es que tanto en el coche como en otros soportes estará iluminado. 

Y ahora, ¿cómo implementarlo? 

Ahora toca implantarlo en todo tipo de soportes; físicos, digitales, audiovisuales, con el mismo acierto con que se ha diseñado la identidad visual. Y no tengo duda de que sabrán hacerlo. 

Un cambio de identidad como el que afronta ahora Volkswagen, con una implantación de marca tan “capilar”, en tantos soportes, en tantos países solo se puede gestionar eficientemente mediante el apoyo de herramientas de gestión de marca como el Brand Center, que permitirán compartir de manera ágil todos los nuevos recursos de marca con los colaboradores que serán los responsables de su aplicación; desde los departamentos propios de publicidad, servicios generales, etc. hasta las empresas externas que colaborarán en la implantación en los concesionarios, los edificios, los vehículos, uniformes, la publicidad, o cualquier otro soporte. 

Pero no solo se trata de compartir de manera ágil dichos recursos sino también, y más importante, gestionar los procesos mediante la implementación de los flows específicos para cada actividad y que permita el seguimiento y control de los avances y los resultados finales de los mismos. Sólo así podremos ser más eficientes, ahorrando tiempo y costes y evitando la posibilidad de que se produzcan errores en la implantación, y si se producen detectarlo inmediatamente para corregirlo. 

Estas son solo algunas de las ventajas de contar con herramientas de gestión de marca como BrandCenter Aggylon. 

Y para terminar os invito a una reflexión sobre la nueva identidad de Volkswagen: 

¿Poco revolucionaria? 

¿Adecuada a nuestros tiempos o un poco retro? 

¿Reconocible? 

¿Simple y fácil? 

Yo digo que lo último seguro.

¿Quieres recibir una atención más personalizada?

En una pequeña sesión de 15 min podrás comprobar como el BrandCenter facilita la gestión de tu marca.